Viernes 29 de Marzo de 2024

FISCALIZACIÓN MULTILATERAL.

La fiscalización transfronteriza y multilateral abre un espacio para encontrar nuevas brechas de evasión y elusión fiscal.

TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA ADMINISTRATIVA.

Un tribunal moderno, certero y eficaz que brinda seguridad jurídica a la inversión, coadyuvando con la estabilidad
social del Estado Mexicano.

EL CONGRESO MEXICANO.

Un ente estabilizador de la inversión, desarrollo y catapulta de la seguridad jurídica en México.

Las reformas estructurales en materia económica, tributaria, presupuestaria y financiera. Un reto materializarlas
en la esfera de los ciudadanos.

PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN.

La teoría de la configuración del tributo, rompe paradigmas y fija los ejes para el amparo de las próximas generaciones.

AMPARO COLECTIVO. LA VOZ DE LOS CIUDADANOS EXPRESADA EN EL MÁXIMO INSTRUMENTO CONSTITUCIONAL.
Hablar del amparo, simplemente es hablar de un medio de control de la constitución que busca tutelar violaciones por actos, normas u omisiones de los poderes públicos en contra de los gobernados. Pero hablar de amparo colectivo, es referirnos a algo más que un instrumento legal; más que una herramienta de defensa de los intereses constitucionales. Es referirnos a una potestad soberana de defender aquello que por muchos años se ha solapado, tolerado o permitido en beneficio del poder.

Hablar de interés legitimo, es referirnos a una potestad del ciudadano para hacer valer sus derechos constitucionales ante los órganos del Estado, por su posición de desventaja frente al orden constitucional. El amparo colectivo en la frontera, es un claro ejemplo de ese interés legítimo, que busca reparar la lesión causada por el legislador por la homologación del IVA, sin medir su impacto.

Cuando los legisladores debatieron el tema de la homologación del IVA, su principal fundamento fue, que las familias pobres del centro del país pagaban la tasa del 16%, mientras que las familias ricas de la frontera, con su alta potencialidad, pagaban sólo el 11%.

El ánimo de recaudación sin objetivos claros, siempre distorsiona las políticas públicas, pues de nada sirve obtener más ingresos sin un mejor resultado. Hace una década, nuestro presupuesto se calculaba 1.5 billones de recaudación. En el 2013, el presupuesto alcanzó los 3.9 billones y para el 2014, se llegó a la cifra record de 4.46 billones. La pregunta que debemos responder es: El nivel de vida de los mexicanos en mejor?. Su ingreso per cápita mejoró?. Desafortunadamente, muchos renglones sociales decayeron; el nivel educativo se empobreció. La seguridad fracasó en algunas regiones. La salud no tuvo cobertura en todos los sectores y en las calles, todavía se siente la presencia del fantasma del desempleo y la marginación.

Adam Smith decía. “El pueblo da una moneda de plata pura y a cambio, recibe una masa de metales adulterada con materiales de menor valor.” Esta expresión claramente demuestra que aún con más dinero, el país ha mermado su nivel de vida. Por ello, el amparo colectivo significó para muchos, un empoderamiento de la sociedad. Por primera vez muchos alzan la voz para decirle al gobierno. “No estoy de acuerdo”.

Es claro que en un sistema plural, muchos disentirán del empoderamiento social que se ha logrado con el amparo, pero es una señal de evolución social. Una evolución, donde la sociedad expresa su inconformidad plena, pero a través de un medio de control constitucional. Es un medio de defensa inédito, moderno y actual. Sólo con la evolución de la sociedad se pudo haber llegado a este punto, donde las herramientas de una nueva ley de amparo, se ponen a toda prueba, para tratar de revertir una medida que puede regresar la credibilidad de las instituciones.

Cómo no habría de reclamarse la homologación del IVA, si existe una compresión a la competitividad de la región. Cómo no habría de buscar defenderse la población, si no se cumplían las más mínimas bases de neutralidad impositiva. No era fácil dejar pasar una medida de éstas, cuando afecta de forma clara los patrones de consumo. Aquellos propósitos de extrafiscalidad que el propio legislador diseñó, ahora se olvidaron de ellos. El legislador llegó al extremo de negar el trato de exclusión, para restar competitividad a nuestras familias.

Cómo la población se iba a quedar callada, si se desestimuló su actividad económica mediante el aliento del consumo de bienes y servicios de otros territorios. No era lógico dejar de ver, que el aumento del impuesto, era de 5 puntos, pero que de forma real impactaba un 45% sobre la base original del impuesto. Cómo no se iba a gestar un movimiento de esta naturaleza si las amas de casa, padres de familia, estudiantes, jubilados, pensionados y en general; la población, veía una escalada de precios en todos los bienes y servicios.

Si no hay equidad en el trato, es claro que la población se enardece. Si el gobierno pretende recibir más, pero a cambio, no fija las bases para que su potencial de ingreso crezca en el mismo nivel del impuesto, entonces; cómo pretende que se pague el aumento. Hoy es más claro que nunca, la falta de razonabilidad legislativa. Hoy más que nunca, estamos frente a un proceso inflacionario regional, que impactará más que aquellos que viven en el centro del país. Los efectos recesivos de nuestra región, son una clara muestra del fantasma que opaca el crecimiento.

Si todo esto estaba a la vista, entonces, qué esperábamos que hiciera la población. Cómo pensamos que reaccionaría. Se quedaría una vez más callada o por fin, alzaría su voz. El amparo colectivo entonces, no es sino la llave maestra de la historia de nuestra región, porque con las firmas recolectadas, algo si queda claro, que hoy, es el amparo con el mayor número de quejosos de la historia de México. Ningún otro amparo en materia fiscal había sido capaz de recabar tantos quejosos de forma tan organizada. Pero eso se debe, no a sus organizadores ni a los que lo promovieron, sino a la sociedad, que empoderada; sin dinero y sin saber a qué se enfrentaría dijo: “Yo quiero abrir un módulo en plazas públicas”. “Déjeme participar”, “quiero ser parte de este movimiento”.

Hoy el amparo colectivo es una realidad. Es una realidad para aquellos que confiaron en el cambio. Es una realidad para aquellos que a través de él, expresaron su voz. Hoy sólo nos resta defender con dignidad lo que es nuestro, pero sobre todo, defender con honor la esperanza de aquellos que creyeron en él.

Existen elementos para ganar el amparo y por eso, la firma de cada uno de nosotros, sólo fue la llave para abrir la puerta de un cambio. Ahora sólo resta entrar por esa puerta y defender lo que nos pertenece, porque algo si le aseguro; en los tribunales… “el gobierno y nosotros”, estamos de la misma estatura.


Por: Grupo Farías, Abogados Tributarios.

Un problema. Una solución.
Grupo Farías Abogados.